lunes, 26 de octubre de 2015



Los ecosistemas se ven afectados por perturbaciones, que se definen como acontecimientos que modifican una comunidad y disminuyen los recursos naturales. Estos acontecimientos pueden ser causados por la naturaleza.









Efecto De Las Perturbaciones Antrópicas En La Estructura Del Bosque Esclerófilo De Chile Central

1 Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal Ecología Forestal AGR200 Efecto de las perturbaciones antrópicas en la composición y estructura del bosque esclerófilo de Chile Central Natalia Guajardo, Alejandro Klagges, Victoria López, Florence Schlageter...¿Qué es una perturbación?


Una perturbación ambiental es un cambio perceptible por la variación en la composición, estructura o funcionalidad de las poblaciones o comunidades de un ecosistema. Pueden ser cambios pequeños y continuados (un aumento de temperatura) o súbitos e intensos (una gran riada). Cambios que pueden ser rítmicos y, por tanto, predecibles (por ejemplo la alternancia día-noche o el de las estaciones) o impredecibles (el incendio provocado por un rayo. Los organismos deben responder a todos estos cambios, a veces pueden adaptarse y otras no. Todos los ecosistemas tienen una capacidad de resistencia a los cambios y también una resilencia, o de respuesta adaptativa cuando éstos se producen.

Resiliencia: capacidad de recuperación

La intensidad y la frecuencia son muy importantes cuando se produce una perturbación. Cuanto más intensa y frecuente sea la perturbación, más difícil será resistirla y adaptarse. Si la frecuencia es regular y la perturbación no demasiado intensa, los organismos podrán resistir mejor y, incluso, adaptarse predictivamente (es decir, adelantar la respuesta antes de que se produzca el cambio).





Riesgo ambiental y clasificación del riesgo


Llamamos riesgo ambiental a la posibilidad de que se produzca un daño o catástrofe en el medio ambiente a causa de un fenómeno natural oa una acción humana, es decir, una perturbación negativa.

El riesgo ambiental representa un campo particular dentro del más amplio de los riesgos, que pueden ser evaluados y prevenidos.

Clasificación de los riesgos
Los riesgos pueden clasificarse como riesgos naturales, debidos a los fenómenos naturales, y riesgos antropogénicos, debidos a las acciones humanas.
Riesgos Naturales. Algunos ejemplos son los asociados a fenómenos geológicos internos, como erupciones volcánicas y terremotos, o la caída de meteoritos. Las inundaciones, aunque debidas a causas climáticas naturales, suelen ser riesgos dependientes de la presencia y calidad de infraestructuras como las presas que regulan el caudal, o las carreteras que actúan como diques, que pueden agravar sus consecuencias.
Riesgos antropogénicos. Son originados por actividades humanas, aunque las circunstancias naturales pueden condicionar su gravedad. Un derrame de crudo en el mar (Prestie 2002), un accidente químico (Bhopal 1984) o una explosión nuclear (Chernóbil 1986) son episodios de origen antropogénico de consecuencias fatales.

Cuando se produce un solapamiento de las actividades y la presencia humana con los fenómenos naturales, sin el cual no existirían riesgos, hablamos de interferencia. De la interferencia depende también la importancia del riesgo La actividad económica y la residencia de la población pueden crear situaciones de riesgo o someter las poblaciones a riesgos de origen natural, al aumentar su exposición. El riesgo depende de dos factores: la peligrosidad y la vulnerabilidad. Se habla de vulnerabilidad para referirse a la importancia de los efectos esperados, que no depende sólo del fenómeno o accidente temido, sino de las medidas de prevención y de protección.





Ejemplos de perturbaciones
Incendios forestales
Cangrejo americano
Sequía


Incendios forestales
El fuego afecta a casi todas las regiones del planeta, con diferente intensidad y recurrencia según el clima, tipo de vegetación y fuentes de ignición. Para que se produzca un incendio se deben dar tres condiciones: que haya suficiente biomasa con cierta continuidad en el espacio para que pueda propagarse, que esta biomasa esté lo suficientemente seca como para que pueda quemar y que se produzca una fuente de ignición .

Los incendios son la perturbación antropogénica más común en las zonas de clima mediterráneo. Las tres cuartas partes de los incendios forestales son intencionados. La mayor parte de los incendios de originan por cremaciones agrícolas, para obtención de pastos, para quemar rastrojos, para tirar cigarrillos cerca del bosque, por chispas de vehículos, por dejar basura, vidrios o productos inflamables entre la vegetación, para hacer barbacoas en el bosque.

Las consecuencias más importantes que producen los incendios forestales son el agravamiento del calentamiento global, la erosión del suelo y la desertización, riesgo de deslizamientos e inundaciones, extinción de especies y grandes pérdidas económicas entre otros.

Uno de los incendios más importantes de Cataluña se inició en el Turó de Can Mata de Gualba el 10 de agosto de 1994 y quemó, durante cinco días seguidos, hasta calcinar unas 2.500 hectáreas, 817 de las cuales el Parque Natural del Montseny. Los municipios afectados fueron Gualba, Riells i Viabrea, Sant Feliu de Buixalleu, Breda, Sant Celoni y Fogars de Montclús. El fuego coincidió con otro iniciado en Santa Coloma de Farners y Tordera, lo que provocó en total más de 6.000 hectáreas quemadas.

Especies invasoras
Son animales, plantas u otros organismos transportados e introducidos por el ser humano en lugares fuera de su área de distribución natural, que han conseguido establecerse y dispersarse en la nueva región, donde acaban resultando perjudiciales para la composición, estructura o los procesos de los ecosistemas de la diversidad biológica autóctona.

Sólo en ecosistemas fluviales, por ejemplo, destacan el cangrejo de río americano (Procambarus clarkii) y varias especies de peces exóticos, como el siluro (Silurus glanis) o el pez sol (Lepomis gibbosus). Las comunidades vegetales de ribera también sufren el impacto de algunas plantas alóctonas como la caña (Arundo donax) o la robinia (Robinia pseudoacacia).

Otro ejemplo, en EEUU se destinan entre 123 y 137 miles de millones de dólares al año para combatir las especies invasoras de la agricultura (Moragues et al. 2005; Álvarez et al. 2006).

Episodios extremos de precipitación
La precipitación es una parte importante del ciclo hidrológico porque es responsable de devolver al planeta parte del agua evaporada. Esta es generada por las nubes cuando alcanzan su punto de saturación, en cuyo punto las gotas de agua formadas caen por gravedad.

Las precipitaciones son importantes porque ayudan a mantener el balance atmosférico. Sin precipitaciones todas las tierras del planeta serían desiertos. Sin embargo, las precipitaciones también pueden ser perjudiciales en el momento que superan la capacidad de carga del sistema y ocasionan inundaciones y daños en zonas urbanas y no urbanas.

El clima mediterráneo se caracteriza por una distribución de las precipitaciones marcadamente estacional y un régimen de lluvias poco uniforme.

Episodios extremos de sequía
Uno de los rasgos característicos del clima mediterráneo es la sequía estival, que suele prolongarse de dos a tres meses. Durante este período las temperaturas elevadas, la baja humedad del aire y las precipitaciones casi inexistentes producen un importante déficit hídrico que afecta notablemente las comunidades vegetales.

La vegetación mediterránea está bien adaptada a la sequía moderada y dispone de numerosos mecanismos para evitar o disminuir los efectos del déficit hídrico estival. Así, generalmente, se produce durante el verano una parada del crecimiento, pero mediante los perfeccionados mecanismos de captación de agua por las raíces, y de disminución de transpiración por las hojas, las consecuencias de la sequía no suelen ser irreversibles.

Sin embargo, cuando un verano las condiciones climatológicas provocan una sequía extrema, los mecanismos de resistencia de las plantas pueden ser insuficientes y pueden producirse episodios extraordinarios de gran afectación, que pueden conllevar incluso la muerte del individuos.

El verano de 1994 se produjo en buena parte de Cataluña y en concreto el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l'Obac, un episodio extremo de sequía que produjo importantes efectos sobre los ecosistemas. Se estimó que unas 1.100 hectáreas se vieron afectadas de forma notable; de éstas, un 20% de encinas se encontraban secas a más de la mitad de la copa y otro 20% se habían secado en su totalidad.

Influencia del cambio climático en los episodios de sequía y precipitación extrema
Aunque todavía hay mucha incertidumbre sobre los efectos concretos que causará el cambio climático a escala regional, la mayoría de los modelos matemáticos muestran que la cuenca mediterránea será, junto con los casquetes polares, una de las regiones que se verá más fuertemente afectada por el cambio climático.

Los modelos prevén que la temperatura media anual en el sur de Europa aumente de 0.2 a 0,6 º C por decenio. Además, se prevé un aumento del número de días de calor extremo (Tmax> 35 º C) y un aumento de los días veraniegos (Tmax> 30 º C). Del mismo modo, se prevé una disminución de los días de helada (Tmín).

Los modelos no coinciden tanto en cuanto a la previsión de las precipitaciones, pero, en general, pronostican una disminución de las lluvias en verano y en primavera. Se prevé un aumento de la frecuencia de lluvias intensas en la región norte de la Península Ibérica pero, en cambio, una disminución de estos días en el sur de la Península.


 Medidas preventivas


Ante los incendios forestales ...
No encender ningún tipo de fuego (leña, hornillo de gas, carboncillo, parrillas eléctricas, ...) ni quemar desechos.
No tirar nunca los cigarrillos encendidos ni cerillas sin apagar. Ni caminando, ni por la ventanilla del coche.
No encender fuegos artificiales ni lanzar cohetes en zonas de peligro, ni que sea a campo raso, ni en terrenos agrícolas ni, sobre todo, en urbanizaciones rodeadas de bosque.
No quemar la basura de las parcelas de las urbanizaciones. Podéis hacer compost o tirarla en los contenedores de la recogida selectiva o rechazo.
No dejar nunca basura ni desperdicios en el bosque ya que, además de ensuciarlo, pueden ser el origen de un incendio. Utilice los servicios de recogida y los contenedores adecuados.


bibliografía:  mediambient.gencat.cat/es/05_ambits...i...per...natural/.../